Media vuela, vuelta entera, sarandeo y zapateo

Conciencia
La conciencia individual llega a la paz en calma.
Soñar
Ser un claro destino con un sueño profundo y
Hay días en que uno se despierta
y cree estar cabeza abajo,
desubicado por las cosas que pasan.
No hay que deprimirse.
Hay que aprovechar la circunstancia
para dar un paseo iluminado caminando por el cielo.
Cielo del amor
No puedo andar con la tristeza armonizada
en una flor porque la vida no me pesa
ni el amor.
No puedo andar con el olvido en las espaldas
bajo el sol porque tu sangre
va conmigo y en los hijos renació.
Si quiero regresar sé donde puedo ir,
si canto una canción voy adelante,
si quiero recordar soy una historia,
la completa libertad de la memoria.
Por eso al fin voy a tu lado
con la ternura y el dolor
y entre la sangre que he llorado
traigo el cielo del amor.
Y a veces bajo el sol me pongo a recordar
que tengo el corazón con algo ausente,
los rostros que perdí sangran la historia
y transitan en la luz de mi memoria.
Como la urgente mariposa inunda el aire
de color vengo a bailar sobre una rosa
y a vivir junto a vos.
No veo el cielo madre,
solo un pañuelo blanco,
No sé si aquella noche yo te estaba pensando
o si un perfil de sombras me acunaba en sus brazos
pero entre en otra historia con el cielo cambiado
No quiero que me llores mírame en tu costado
mi sangre esta en la sangre de un pueblo
castigado mi voz esta en las voces de los iluminados
que caminan contigo por la ronda de mayo.
No quiero que me llores ahora que te hablo mi corazón
te crece cuando extiendes las manos y acaricias
as cosas que siempre hemos amado:
la libertad y el alma en todos los hermanos
No sé si aquella noche yo amanecí llorando
o si alguna paloma se me murió de espanto
solo sé que la vida que me esperaba
tanto es el cielo que crece por tu pañuelo blanco.
Por eso al fin voy a tu lado con la ternura y
el dolor y entre la sangre que he llorado
traigo el cielo del amor.
Teoría de los buenos deseos
Que no te falte tiempo para comer con los amigos
partir el pan, reconocerse en las miradas.
Deseo que la noche se te transforme en música
y la mesa en un largo sonido de campanas.
Que nada te desvíe, que nada te disturbe
que siempre tengas algo de hoy para mañana
y que lo sepas dar para regar las plantas
para cortar la leña, para encender el fuego,
para ganar la lucha, para que tengas paz.
que es la grave tarea que me he impuesto
esta noche hermano mío.
La breve palabra
(Prólogo a "La breve palabra", del libro "El oficio común")
A veces el silencio es la palabra justa,
la que enciende las luces,
la que mejor se escucha,
la que place o se sufre cargada de milenios,
la que otorga hermosura, la flor del pensamiento.
En ese momento de la clara armonía,
de la mejor tristeza, de la entera alegría.
Es el gran fundamento que ronda a
la grandeza: tu palabra y la mía habitan el silencio.
Por eso la palabra debe ser pronunciada
como una ceremonia con aire de campanas,
una fiesta del alma, farol del pensamiento,
porque fue generada por el mejor silencio.
Hay que llegar a la cima...
Hay que llegar a la cima,
arribar a la luz, darle un sentido
a cada paso, glorificar la sencillez
de cada cosa, anunciar cada día con un himno.
Hay que subir dejando atrás el horror y
los fracasos arrastrarse y horadar la piel
para ascender y cuando por fin lleguemos
a la cumbre entonces, darnos vuelta
y estirar las manos hacia abajo
para ayudar a los que quedaron rezagados...
Algo de eternidad...
Algo de la humedad de las raíces,
algo de eternidad y algo de sangre
y aquel olor, aquel olor a fruta
que tenían las manos de mi madre.
Algo del corazón de la ternura,
algo del buen amor y algo del hambre
y aquel color aquel color a hierba
que habitaba los ojos de mi padre.
Y algo que me creció desde este suelo,
algo que queda azul en mi destino,
me envuelve, amigo mío, como el cielo,
cuando compartes en mi mesa el vino.
Algo de la pasión para la vida,
algo como la flor y la semilla y aquella paz,
aquella paz profunda, sencilla,
fecunda, desde el vino al amor
Hay hombres...
Hay hombres que caminan por las calles
con un sol en la frente,
un diamante de luz, con hambre de otra vida,
con aire de combate,
hay hombres que se sientan a la mesa y
reparten su pan con gusto solidario.
Hay hombres que despiertan y
sonríen mientras dicen:
hoy es el día.
Dan la mano como un acto de fiesta
saludan como cantando un himno.
Hay hombres que de noche tienen sueños
justos, destierran ángeles corruptos
al despertar, para salvar la tribu
van presurosos a sus puestos de lucha.
Esos que son así, como usted,
son los hombres libres.
Silencio
El silencio siempre está
embarazado de futuro inmediato.
El problema es no saber si es grito o es canción ..
Comentarios
UN BESO GRANDE ALLMA, BUENA SEMANA
Un abrazo desde Venezuela..
Tú sabes que hay poemas llenos de palabras bellas pero su contenido es inexistente.
Gracias por acercarnos la cultura solidaria.